domingo, 23 de mayo de 2010

El Castro y los pendones. Y II.

Habíamos quedado con Santo Toribio, patrono de San Justo, al que sacan de paseo el día de de su onomástica y si llueve le daban una vaca y, si no, lo tiraban al río. Todo sea por motivar a la corte celestial en la línea correcta.


La historia era, como decíamos, la cristianización de lo pagano y, a partir de ahí, no se conoce ninguna otra referencia hasta bien entrado el S. XVI, que nos llega indicado en el archivo del cabildo. Documento que falta por ser utilizado por los gabachos como combustible en la ocupación de 1.808. Concretamente se cita el año de 1.557. Con motivo de la salida, Astorga le regaló a la Virgen una capa de brocado.

Para quien sea curioso de los datos indicar que la virgen salió todos los años desde 1.592 hasta 1.598 (o había mucha sequía o mucha necesidad). El siguiente apunte data de 1.658, y entre este año y el de 1.787 salió en 34 ocasiones más (a una media de una vez cada tres años). El siguiente apunte es del año 1.887 siendo este, el último del siglo XIX. A partir del S.XX y ya según los incompletos archivos del arca de la Virgen, salió en 1.903 subió el 24 de abril y volvió el 4 de mayo (10 días justos), volverá a salir en 1.905, 1.909, 1.913 y 1.918. Es en este último año es cuando se hace costumbre que suba un viernes, en que dormirá en Sancti Spiritus para ser aseada y cambiada, para el sábado comenzar su novenario. Y, como sucede hasta el año 2.004, bajará el lunes de la semana siguiente. Sabemos que, por lo menos, vuelve a salir en 1.927, 1.929, 1.938, 1.939 (para dar gracias por la finalización de la guerra), 1.944, 1.945, donde se conoce que asistieron unas 30.000 personas. 1.949, 1.954, 1.957, 1.961, 1.964, 1.965, 1.970, 1.974, 1.982, 1.986, 1.988, 1.991, 1.994, 1.999 y 2.004. En este año, por vez primera, la Virgen subirá un viernes, 21 de mayo, y volverá un domingo, 30 de mayo, con el fin de que los que no estamos podamos acudir con más comodidad. Esta circunstancia ha hecho que, para poder hacer el novenario completo, la Virgen no haya dormido en Sancti Spiritus. Finalizamos con la última, la del 2009.


De lo que se conoce, la estructura siempre ha sido la misma, comienzan los pendones, el primero, el de Santa Marina del Rey, que se ganó el favor pagando una fanega de trigo durante unos cuantos años, después el resto hasta el último que siempre es el de Castro. El hecho de que no aparezca ningún registro del orden de los pendones quiere decir, uno, que no hay tan orden, dos, que los procuradores han sido un poco dejados. Como esto último no me parece sensato, hay que pensar que no hay orden establecido, al final cada uno parece que va como Dios le da a entender, aunque, casi siempre en sitio parecido para evitar líos. Sin embargo no ha dejado de haber pleitos por el lugar. Al de Riego y Huerga, que todos conocemos y que ha dado lugar a que Riego no salga, hay que sumarle el que sostuvieron Villalis y Robledino en el año de 1.670 y cuyo resultado final desconozco.

Tras los pendones van las cruces parroquiales y tras ellas la Virgen.
Inicialmente quienes portaban la Virgen eran miembros del clero. Desde hace algún tiempo no existe dicha prerrogativa, quizás por el descenso de ministros.

También por norma, al menos, dos de los procuradores de la tierra han de acompañar a la Virgen durante todo el camino portando velas prendidas.

El origen y destino final de la rogativa es el cerro del Castro. Se trata de un asentamiento pre-románico aprovechado por los invasores como atalaya de control y protección de la Ruta del Oro que, desde Villalís, se dirigía hacia Astúrica. El templo actual, edificado sobre uno existente, data de 1.597-1.563 y se debe a Pedro de Lastra y Francisco Escajadillo. En el año 1.630 se le añade el pórtico. En el 1.631 se adquiere la custodia. Entre los años 1.644-1.645 se añade el cercado de piedra. Posteriormente, sobre el año 1763, se amplía con la adición de dos naves y, sobre la espadaña del campanario antiguo, se construye la torre de 30m y la nave lateral del evangelio.

Cómo toda operación matemática tiene su opuesta, a tantas adiciones se le añaden determinadas sustracciones. En 1.965 roban varias cadenas de oro, aunque la acción más penosa fue el robo de 1.976, donde de entre todas las tallas que se robaron, que no fueron pocas, faltó la Inmaculada. Por ese motivo, la talla que despedía y recibía a la Virgen ha tenido que ser sustituida por la Virgen del Rosario. Hay quien dice que en esa acción también faltó la propia Virgen que han sustituida por otra….

Sea así o no, lo cierto es que el agua nunca le falla, de ello puedo dar fe, por ser ya numerosas las mojaduras. En una de ellas (creo que fue en 1.994) se nos partió el palo de Tejados, pendón de adopción en los últimos años, a su paso por Riego. Tanta era el agua que dejamos acumularse en la tela que, al alzarlo, el mástil no aguantó y nos quedamos compuestos y sin boda. Ya dice el refránQuien siembra en el camino, cansa los bueyes y pierde el trigo”.


He oído contar una historia que vuelve a mezclar lo cristiano con lo pagano. Trata de 5 hermanos; la Virgen del Castro, el Cristo de Destriana, el Cristo de Tabuyo, la Virgen de las Candelas en Castrillo de la Valduerna y la Virgen de Luyego. Cuentan que la primera hermana, La Virgen del Castro, subió al teso, allí se enzarzó y no tuvo más remedio que quedarse. El Cristo se llegó hasta Destriana. De tan cansado que iba, al subir la cuesta se sentó y allí se quedó, haciéndole allí mismo la casa. La Virgen de Castrillo, al igual que la de Castro, se quedó enganchada en las zarzas. Al Cristo de Tabuyo dicen que le gustó tanto el pueblo que decidió aposentarse allí. Y, finalmente, la Virgen de Luyego ya no encontró sitio mejor donde quedarse que cerca de sus hermanos, cerca del Duerna.

Yo sin embargo tengo especial predilección por otra que cuenta como, bastante antes de que los hijos de Rómulo y Remo decidieran hacer de este solar su provincia, ésta, estaba dominada por tribus celtas con lazos de sangre entre ellos, arévacos, autrigones, amacos….
Una de estas familias, buscando nuevos lugares, tomó el camino del sur. Al llegar al río Ornia y contemplar los bienes que la tierra ponía a su disposición; tenían abundante caza, madera y, además, una fértil vega, decidieron aposentarse y fundaron su nueva residencia en Villalis (según Ptolomeo; Intercatia). Allí prosperaron; el astado dios Cernunos se preocupaba de que no les faltase madera ni caza para subsistir. El Dios Deva le proveía la corriente del Ornia que hacía que sus tierras floreciesen cada año y Lug enseñó a los hombres a extraer el fruto de la tierra, a fabricar instrumentos de guerra y trabajo forjando los metales. La población fue creciendo y consolidándose en la agradecida tierra.

Unos años después, en la celebración del equinoccio de otoño, cuarenta días después del mismo, como manda la tradición, el pueblo entero se congregó alrededor de las hogueras para homenajear al dios Cernunos. Los sacerdotes disfrazados del Dios cornudo repartirían cerveza caelia y fermentados de hierbas que contribuían a liberar los espíritus. Pero antes de la celebración, a medio día, el Jefe de la tribu se reunió con sus cinco hijos y les dijo; –Nuestro pueblo ha prosperado, el lino que producen nuestros campos es muy valorado por nuestros vecinos, el oro y los metales que extraemos del río y las minas, hacen que nuestros beneficios comerciales crezcan día a día. No sólo eso, nuestras mujeres y niños no pasan hambre, las tierras y los bosques producen abundantemente. Por ello, ha llegado la hora de que busquemos nuevos asentamientos donde seguir creciendo y hacer más fuerte nuestra tribu. El Dios Deva ha sido muy generoso con nosotros por eso, nuestras nuevas poblaciones buscarán la protección y la abundancia al lado del río Ornia, el río a cuya corriente hemos progresado y que nos fortalecerá como conjunto. Una vez completemos las celebraciones partiréis río arriba buscando posiciones fáciles de defender para que, en el momento de la siembra, puedan ser pobladas.-

Diez días tras la celebración fue el momento elegido. Los cinco grupos de jinetes se reunieron en la puerta oeste, antes de aparecer la primera luz para pedir la protección de Lug y mirando hacia el Teleno reclamando la atención de Taranus, Dios de las tormentas y de la guerra. El primogénito portaba un cordero recién destetado que entregó a los sacerdotes. Dos de ellos sujetaron al animal mientras el tercero hundió una daga en sus entrañas. Con las manos manchadas de sangre alzó los brazos hacia el sol naciente. –Lug os protege y Taranus os mostrará enclaves seguros para nuestro pueblo.- Dijo el sacerdote y los jinetes partieron a la localización de nuevos lugares donde asentarse.

Para la siembra de la siguiente temporada, cinco nuevos asentamientos configurarían la ya conocida como tribu de los Orniacos, los de río Ornia o Duerna; uno en el cerro de Castro como garante de la vía de comunicación hacia el Norte, el segundo en el cerro de Destriana, el tercero en Tabuyo, el cuarto en Castrillo y el quinto y más alejado hacia el Noroeste en Luyego.

Como acostumbran a decir por estos lares; “A buen varón, tierras agenas su patria le son”.

La música no acompaña la entrada. Se extrae de un blusman que ha recuperado para la música actual el peculiar sonido del banjo, Otis Taylor. El álbum al que pertenece se llama “Recapturing the banjo” y aquí queda este tema que habla de los esclavos negros que llegaron a América como mano de obra de las plantaciones. Espero que disfrutéis de la música lo mismo que la disfrutan mis hijos.


La pintura sí que va con el tema, es un cuadro de la propia Virgen pintado por Sebastian Román Lobato. Natural de Castro y premio Artistas Emergentes de Castilla y León 2008 por su trabajo en fotografía. No puedo añadir nada porque no conozco nada más de su obra, no es mal momento para remediarlo.


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